La primavera lo da todo verde, todo en
su mejor momento y todo bueno o lo mejor de las cosas, pero al llegar el buen
tiempo siempre me da bajón, el calor me adormece y me deja sin energía, hay
personas que les pasa todo lo contrario, pero así es la cosa, nadie es igual a
nadie.
El
sol se pone detrás del cerro, son las 8 de la tarde y aunque falta para la
noche bastante tiempo, aquí ya ha llegado la sombra, ha bajado el calor y se
está de maravilla.
Imposible
concentrarse sin alzar la vista y ver el caer de la tarde y la puesta de sol,
propósito incumplido pero satisfecha de disfrutar de lo maravilloso del paisaje
y la tranquilidad del campo.